Los niños son muy inquietos y sí, lo sabemos. Son niños y todo el tiempo quieren estar jugando y corriendo por toda la casa. Como mamás, nos pone muy felices ver a nuestros hijos, reír y sentirse seguros en la casa. Pero, por supuesto, este deja a un lado las risas cuando se cae y es reemplazado por el silencio y un llanto.
Algunas de sus caídas pueden no ser graves y no pasa de un rasguño, en otras hasta vemos sangre y nos asustamos. Pero tranquila, mamá, es normal que nuestro hijo se caiga por estar jugando en el patio, con los perros o simplemente se tropezó al caminar.
Estos pequeños accidentes pueden abrir una herida y a su vez formar una cicatriz. Así que, si no quieres que estas caídas le dejen marcas en el futuro, aquí te decimos cómo prevenirlas. Sabemos que quieres saberlo y por eso estás aquí.
Te podría interesar
Esto es lo que puedes hacer si tu hijo tiene un rasguño o herida y no quieres que le quede cicatriz.
Por supuesto, la mejor forma de prevenir las cicatrices es evitar las caídas. Pero sabemos que esto en algún momento va a suceder y es inevitable que pase. Claro, también puedes protegerlo con rodilleras y casco, en el caso de que tu pequeño ande en bicicleta, pero la protección no la usará toda su vida.
Así que mejor te decimos cómo prevenir que aparezcan cicatrices por estos accidentes. Antes que nada, es necesario cubrir la herida con una gasa o vendaje para impedir que entren los gérmenes y se seque. No debe de tocarse, eso es importante y protégela del sol.
¿Qué heridas no se pueden atender en casa?
Cabe decir que no todas las heridas que se hace tu hijo se pueden atender en casa, para un simple rasguño no es necesario que lo revise un médico, pero en otros casos es mejor que lo atienda un especialista. Conoce cuáles son las heridas que tiene que revisar el pediatra.
- Heridas cortantes muy profundas
- Heridas contusas
- Heridas punzantes
- Heridas avulsivas
- Quemaduras
Recuerda que es importante tener en casa un botiquín de primeros auxilios que te ayudarán a curar los rasguños y heridas de tu hijo. Además, ya sabes qué hacer para que estas no dejen ninguna cicatriz.