En muchas ocasiones, el hecho de ser papás nos trae nuevos retos uno de ellos son los parásitos.  Es por eso que hoy te traemos los síntomas que pueden presentar los menores de edad. Recierda siempre consultar con un médico profesional para tener en cuenta si este tipo de enfermedades afectan a tu hijo. 

Y es que inevitablemente nuestros hijos están expuestos a un gran número de enfermedades. Una de las más comunes son los parásitos, estos debido a los alimentos que podemos consumir en la calle o por otro tipo de objetos contaminados. Debemos recordar que en la infancia es muy común. 

Sin embargo, te recomendamos que siempre acudas con un médico para que él o ella te enseñen y te ayuden a detectar los verdaderos síntomas de los parásitos. Además de que harán las pruebas necesarias para determinarlos y dar el tratamiento adecuado. 

¿Qué son los parásitos?

Los parásitos en los niños son organismos que viven y se alimentan a expensas del cuerpo del niño. Estos organismos pueden ser protozoos unicelulares, como Giardia lamblia, o gusanos multicelulares, como los oxiuros, las lombrices intestinales y las tenias. Los parásitos pueden infectar diferentes partes del cuerpo, incluidos el intestino, el estómago, el hígado, los pulmones y la piel.

Las infecciones parasitarias en los niños suelen ocurrir cuando ingieren alimentos o agua contaminados con huevos o quistes parasitarios, entran en contacto con tierra o heces contaminadas, o consumen alimentos crudos o mal cocidos que contienen parásitos. También pueden transmitirse de persona a persona a través del contacto directo, la ingestión de huevos o quistes contaminados, o al compartir objetos contaminados, como juguetes o ropa de cama.

Posibles síntomas de un niño con parásitos

Los síntomas de un niño con parásitos pueden variar dependiendo del tipo de parásito presente y la gravedad de la infección. Algunos de los síntomas comunes que pueden indicar la presencia de parásitos en niños incluyen:

Dolor abdominal

Los parásitos intestinales pueden causar dolor abdominal, cólicos, hinchazón y malestar general en el área del estómago. Este dolor puede ser intermitente o persistente. Las infecciones parasitarias a menudo provocan cambios en los hábitos intestinales de los niños, que pueden manifestarse como diarrea (heces sueltas y acuosas) o estreñimiento (dificultad para evacuar).

Náuseas y vómitos

Algunos niños pueden experimentar náuseas y vómitos como resultado de una infección parasitaria. Esto puede ser especialmente común si el parásito afecta el sistema gastrointestinal. Los niños infectados con parásitos pueden experimentar fatiga crónica, debilidad general y falta de energía debido a la pérdida de nutrientes y la interrupción del sueño causada por los síntomas gastrointestinales.

Pérdida de peso

 Las infecciones parasitarias pueden interferir con la absorción de nutrientes en el intestino, lo que puede provocar una pérdida de peso inexplicada en los niños, a pesar de tener un apetito normal o aumentado. Las infecciones parasitarias pueden afectar el apetito de los niños, haciendo que coman menos de lo habitual o que pierdan interés en la comida.

¿Como afectan los parásitos? 

Algunos tipos de parásitos pueden causar complicaciones más graves si no se tratan adecuadamente. Por ejemplo, la giardiasis, una infección intestinal causada por el parásito Giardia lamblia, puede provocar deshidratación severa si no se trata rápidamente. Además, ciertos parásitos pueden migrar a otros órganos del cuerpo y causar daño a largo plazo si no se controlan.

Es importante destacar que estos síntomas pueden ser causados por una variedad de condiciones diferentes, por lo que es fundamental consultar a un médico si se sospecha de una infección parasitaria para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. No olvides seguirnos en Facebook.