Si alguna vez te encuentras en la situación angustiante de que tu bebé se caiga de la cama, lo primero es conservar la calma. Es por eso que aquí te damos algunos consejos para que sepas cómo actuar. Recuerda que siempre debes consultarlo con su pediatra de cabecera.
La realidad es que la mayoría de las caídas son leves y suelen quedar en un gran susto. Es esencial recordar que las camas suelen tener una altura que raramente causa heridas graves, pero la reacción adecuada puede marcar la diferencia. Hay muchas situaciones te pueden poner en estos aprietos pero debes tener calma.
Ahora bien, es muy importante que si el bebé ha tenido una caída de la cama, lo más recomendable es contactar al pediatra para recibir orientación sobre si es necesario un traslado de emergencia o si una revisión en la consulta es suficiente. Durante la consulta, el médico indagará sobre los detalles de la caída, la ubicación aproximada del impacto en la cabeza y cualquier síntoma que el bebé haya experimentado desde el incidente.
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¿Qué es lo que debes hacer si tu bebé se cae?
- Mantén la calma: Tranquilizarte es fundamental para transmitir esa serenidad al bebé. Si está consciente y llorando, son buenas señales.
- Revisa al bebé: Cárgalo con precaución para consolarlo y asegúrate de que no tenga heridas evidentes. Comienza explorando la cabeza y luego el resto del cuerpo.
- Inconsciencia del bebé: Si el bebé queda inconsciente, evita moverlo. Si vomita o tiene movimientos bruscos, inclínalo de lado cuidadosamente, manteniendo el cuello recto.
- Señales de gravedad: Vómitos persistentes, sangrado en nariz oídos o boca, movimientos anómalos, ojos desorientados son señales de gravedad. Busca ayuda médica de inmediato.
¿Cómo evitar que los bebés se caigan?
Aunque parezca obvio, nunca dejes al bebé solo en la cama, por pequeña que sea la ausencia. Adapta barandas de seguridad a la cama para prevenir caídas durante el sueño. No confíes en almohadas alrededor del bebé; es preferible pegar la cama a la pared y rodear el otro lado con cojines si debes ausentarte.
También es importante que cuando cambies al bebé, asegúrate de tener todo a mano para no dejarlo solo. Si debes moverte, coloca una mano que lo sostenga. La cuna es el lugar más seguro para el descanso del bebé, fabricada bajo estrictas normas de seguridad.
Ante cualquier duda o señal de gravedad, no dudes en llamar al pediatra. Su orientación será clave para determinar si se requiere un traslado de emergencia o una revisión en consulta. No olvides seguirnos en Facebook.