CONSEJOS DE MAMÁ

¿Qué pasa si mi bebé no saca el aire?

Checa qué es lo que puede pasar si no le ayudas a tu bebé a sacar el aire que tragó mientras comía.

Escrito en MATERNIDAD el

Si tu bebé tiene dificultades para sacar el aire, podría experimentar molestias o incomodidades, especialmente después de alimentarse. Es por eso que hoy te decimos qué es lo que le puede pasar a tu bebé. Y es que nadie nos dice cómo ser papás o cómo tratar a nuestros bebés recién nacidos. 

Y es que aunque tengamos varios hijos, es importante recordar que cada uno es diferente y lo que con uno te funciona, con el otro no. Es por eso que te traemos estos consejos para que sepas cómo actuar si es que a tu bebé no se le saca el aire. 

¿Qué pasa si no le saco el aire a mi bebé?

  • Malestar abdominal: Si tu bebé no puede expulsar el aire después de alimentarse, puede experimentar malestar abdominal, distensión o cólicos. La acumulación de gas en el estómago puede causar molestias y hacer que el bebé se sienta incómodo.
  • Irritabilidad y llanto: La incapacidad para liberar el aire puede llevar a la irritabilidad y al llanto en el bebé. Puedes notar que se retuerce, gime o muestra signos de incomodidad debido a la acumulación de gas.
  • Problemas para dormir: El malestar causado por el gas atrapado puede interferir con el sueño del bebé. Es posible que tenga dificultades para conciliar el sueño o se despierte con frecuencia debido a las molestias.
  • Regurgitación excesiva: La acumulación de aire también puede contribuir a la regurgitación excesiva. Si el bebé tiene dificultades para eructar, es posible que el aire atrapado en el estómago cause que el contenido del estómago suba hacia el esófago.
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¿Cómo ayudar al que un bebé saque el aire?

Posición vertical después de alimentarse:

Sostén al bebé en posición vertical durante unos 15-20 minutos después de cada alimentación. Esto facilitará la liberación de aire y reducirá la posibilidad de que el gas quede atrapado.

Estimulación para eructar:

Realiza suavemente palmaditas en la espalda del bebé para estimular el eructo. Coloca al bebé sobre tu hombro y frota su espalda en círculos suaves para ayudar a liberar el gas.

Movimientos de piernas:

Realiza movimientos suaves de las piernas del bebé, como llevar las rodillas hacia el pecho, para ayudar a aliviar la presión en el abdomen y promover la liberación de aire.

Uso de almohadas elevadas:

Durante el sueño, puedes elevar ligeramente la cabecera de la cuna del bebé para reducir la posibilidad de regurgitación y facilitar la respiración.

Consulta con el pediatra:

Si las molestias persisten o si tienes preocupaciones sobre la alimentación y la expulsión de aire, es importante consultar con el pediatra. Pueden proporcionar orientación específica según las necesidades individuales del bebé.

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Recuerda que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no ser igual de efectivo para otro. Siempre es aconsejable buscar la orientación de un profesional de la salud para abordar las necesidades específicas de tu bebé. No olvides seguirnos en Facebook