Chuparse el dedo es un comportamiento común en bebés y niños, incluso antes de nacer. Empezar a evitar que él o ella lo haga es algo que necesita mucha paciencia y ser constante. Es por eso que te explicamos por qué lo hacen y cómo puedes ayudarlos a que dejen de hacerlo.
Y es que convertirnos en padres no suena tan fácil como parece. Si tenemos uno o varios hijos, es importante recalcar que todos son diferentes y que cada forma de críarlos es un nuevo reto. Por eso te recomendamos que siempres acudas con un profesional de la salud para que juntos, puedas ayudarlo.
De acuerdo con los expertos, chuparse el dedo es algo muy común, sin embargo, este comportamiento se ha criticado durante años y a la larga, puede ocasionar problemas en la estructura bucal de tu hijo. Checa cómo puedes ayudarlo.
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¿Por qué los niños se chupan el dedo?
Esta acción puede brindarles seguridad y felicidad en diversas situaciones, como cansancio, hambre, aburrimiento o estrés. La mayoría de los niños dejan de chuparse el dedo por sí mismos entre los 3 y 4 años, encontrando otras formas de consolarse.
No se recomienda castigar o regañar al niño por chuparse el dedo, ya que suelen abandonar el hábito naturalmente. Es aceptable hasta que los dientes permanentes comienzan a salir, alrededor de los 6 años, pero se debe tener precaución si el niño chupa el dedo con fuerza, ya que puede afectar los dientes y el paladar. Si se observa enrojecimiento o agrietamiento en el pulgar, se puede aplicar crema o loción.
¿Cómo ayudar a que mi bebé deje de chuparse el dedo?
Para ayudar al niño a dejar este hábito, se sugiere comenzar a hablar alrededor de los 5 o 6 años, explicando que sus dientes permanentes saldrán pronto. Proporcionar consuelo alternativo, como juguetes o animales de peluche, fomentar la comunicación sobre frustraciones y brindar apoyo son estrategias recomendadas. En caso de dificultades, se puede consultar con un odontólogo o proveedor de atención médica para explorar opciones como protectores, aparatos dentales o esmaltes amargos en la uña del pulgar.
- Recompensas positivas: Celebra y refuerza positivamente cuando tu bebé no se chupa el dedo. Puedes elogiar y recompensar con caricias, sonrisas o palabras amables cuando observes que no está practicando la succión.
- Mantén las manos ocupadas: Ofrece juguetes o actividades que mantengan las manos de tu bebé ocupadas. Juegos táctiles y juguetes interactivos pueden proporcionar distracción y reducir la necesidad de chuparse el dedo.
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