Los cólicos del lactante son una condición común que afecta a muchos bebés durante sus primeros meses de vida. En muchas ocasiones este tipo de momentos causan estrés entre la familia, pues el llanto demuestra que tanto afecta a los menores. Es por eso que hoy te vamos a contar qué es lo que debes hacer para calmar los cólicos de tu pequeño o pequeña.
Este padecimiento se caracterizan por episodios de llanto intenso y prolongado, generalmente en las tardes o noches, sin una causa específica aparente. Pueden darse de un momento a otro y son más comunes de lo que uno cree. Es por eso que también te recomendamos que acudas con tu médico tratante para que él te ayude a identificarlos y te sacie todas tus dudas.
Estos episodios de cólicos pueden ser angustiantes tanto para el bebé como para los padres, y aunque no se comprende completamente por qué ocurren, se cree que pueden estar relacionados con la inmadurez del sistema digestivo del bebé, la ingesta de aire durante la alimentación, o el proceso de adaptación a la vida fuera del útero.
Te podría interesar
¿Qué hacer si mi bebé no deja de llorar por los cólicos?
Cuando un bebé está experimentando cólicos, es importante mantener la calma y brindarle consuelo. Hay varias estrategias que los padres pueden probar para ayudar a calmar a su bebé durante los episodios de cólicos. Algunas de estas incluyen llevar al bebé en brazos y caminar suavemente, mecerlo en una silla mecedora, utilizar técnicas de masaje abdominal suave, o probar diferentes posiciones para alimentarlo, como mantenerlo más erguido durante la lactancia.
Otro enfoque efectivo para aliviar los cólicos del bebé es proporcionarle un ambiente tranquilo y relajado. Reducir la estimulación visual y auditiva, como apagar luces brillantes y reducir el ruido ambiental, puede ayudar al bebé a calmarse. Además, se pueden probar métodos de relajación, como reproducir música suave o sonidos blancos, y crear un entorno cálido y acogedor para el bebé.
Es importante recordar que los cólicos son una fase temporal y que la mayoría de los bebés superan esta etapa alrededor de los tres o cuatro meses de edad. Sin embargo, si los episodios de llanto persisten o son especialmente intensos, es recomendable consultar con un pediatra para descartar cualquier otra causa subyacente y obtener orientación sobre cómo manejar los cólicos de manera efectiva. No olvides seguirnos en Facebook.