Claro que nunca nos va a explotar un pañal en la cara al momento de cambiar a nuestro bebé, o casi nunca, pero sí debemos estar preparadas para cuando ese momento llegue, sobre todo en las primeras semanas cuando la maternidad es un caos y no tenemos mucha idea de lo que sucede a nuestro alrededor.
Cambiar un pañal no es cosa del otro mundo, una vez que agarras práctica, pero puede llegar a ser muy intimidante para una persona primeriza en la maternidad, hay muchas cosas pasando al mismo tiempo y un bebé incómodo que no se deja mover no mejora las cosas.
Pero hay que mantener la calma, ese es el paso más difícil de todos, pero una vez que tengas todo en orden verás como el cambio se hace cada vez más fácil, rápido y sin crear un enorme desorden que luego tenemos que encontrar el tiempo para limpiarlo.
Paso a paso para cambiar el pañal a un bebé
Preparación
Este punto es clave para el éxito, necesitas tener a la mano pañal limpio, toallitas húmedas, la crema y si estas en un lugar público algo con que cubrir la superficie para proteger al bebé.
Limpieza
Comienza por despegar los broches del pañal y descubrir al bebé colocando el pañal por debajo, giralo hacia un costado y limpia siempre de adelante hacia atrás. Cuando quites el pañal sucio coloca las toallitas húmedas dentro, hazlo bolita y deséchalo.
Pañal limpio
Coloca al bebé de lado nuevamente y extiende el pañal limpio debajo de él, ahora coloca pomada antirozaduras y ajusta para volver a colocar la ropa y cambiarla en caso de que se haya manchado.
¿Cómo saber qué pañal ponerle a mi bebé?
Elegir el pañal correcto para un bebé es muy importante, esto hará que se sienta más cómodo y evita rozaduras que lastiman su delicada piel, independientemente de que elijas desechables o reutilizables, la talla es fundamental, estos tienen que ajustar perfectamente a la cintura cubriendola por completo, pero sin dejar marcas y lo mismo para el contorno de las piernas.