Los espasmos del sollozo en niños, a menudo desencadenados por emociones intensas como enojo o dolor, son fenómenos inofensivos que pueden asustar a los padres. Si tu bebé sufre este tipo de momentos, no te preocupes, aquí te decimos su causa y cómo puedes calmarlos.
Estos episodios, que pueden durar menos de un minuto, se dividen en dos tipos: cianóticos, caracterizados por una cara azulada y generalmente vinculados a la frustración, y pálidos, donde la cara se vuelve pálida y son más comunes en situaciones de sobresalto o dolor.
Estos eventos, aunque breves, pueden hacer que un niño se desmaye, pero en la mayoría de los casos no representan un riesgo a largo plazo ni conducen a trastornos convulsivos. Suelen ocurrir entre los 6 meses y los 6 años de edad, siendo más frecuentes entre los 6 y 18 meses.
¿Qué hacer si un bebé se priva llorando?
Aunque la causa exacta es desconocida, los médicos sugieren que, en algunos casos, podría estar vinculada a la anemia por deficiencia de hierro. Tratar la anemia puede reducir la frecuencia de estos episodios. Sin embargo, esto no es confirmado y cualquier cosa debes consultarla con tu pediatra primero.
En caso de presenciar un espasmo del sollozo, se aconseja acostar al niño en un lugar seguro y permanecer cerca. Hay que mantener al infante alejado de objetos afilados y una vez que se calme, explicarle que todo está bien y darle mucho amor. En situaciones extremas, si el niño se desmaya y no recupera la respiración después de un minuto, se debe llamar al 911.
¿Cómo quitar el sollozo de un bebé?
Para prevenir estos episodios, los padres pueden adoptar medidas como asegurarse de que el niño no esté demasiado cansado o hambriento y usar un tono de voz calmado durante la disciplina. Es esencial recordar que, aunque pueden ser difíciles de presenciar, los espasmos del sollozo no son peligrosos y, con el tiempo, el niño superará esta etapa.
Si los padres tienen inquietudes o necesitan orientación sobre la disciplina, se recomienda hablar con un profesional de la salud para obtener asesoramiento personalizado. La comprensión y el apoyo adecuados pueden ayudar a sobrellevar estos episodios de manera efectiva.