Ser mamá o papá no es una tarea fácil. Críar a un ser humanos siempre será un reto, pues debemos educarlos para que sean adultos responsables en un futuro. Uno de los problemas que los papás tienen es lidiar con la manipulación, es por eso que hoy te traemos tips para evitarlo.
La manipulación es a menudo un comportamiento aprendido y puede cambiar con la orientación y el apoyo adecuados. La paciencia y la consistencia son clave en el abordaje de este tipo de comportamientos. Si empiezas a sospechar que tu hijo está haciendo esto contigo recuerda que siempre puedes acudir con un profesional.
Identificar si tu hijo está manipulando puede ser un desafío, ya que los niños a menudo experimentan y prueban límites como parte de su desarrollo. Sin embargo, aquí hay algunas señales que podrían indicar manipulación y algunas pautas para abordar la situación.
Así es como puedes saber si tu hijo te manipula
Si notas cambios drásticos en el comportamiento de tu hijo que parecen estar vinculados a situaciones específicas, podrían estar intentando manipular. Es por eso que debes conocer bien cómo es el día a día de tus hijos.
Pueden mostrar ciertas emociones solo cuando creen que beneficiará su situación, como llorar para evitar ciertas responsabilidades. Un niño manipulador puede ser excepcionalmente persuasivo y argumentativo para salirse con la suya. Intentar manipular emociones, como hacer sentir culpa o lástima, puede ser una táctica.
Un niño manipulador puede ser excepcionalmente persuasivo y argumentativo para salirse con la suya. Siempre culpar a otros o negar su propia responsabilidad puede ser una señal de manipulación.
¿Cómo manejar la manipulación con tus hijos?
Comunicación abierta
Fomenta una comunicación abierta y honesta. Asegúrate de que tu hijo se sienta cómodo expresando sus necesidades y preocupaciones de manera adecuada. Aunque para ti sean cosas sin sentido, para ellos son cosas importantes y debes respetarlo para que puedan llegar a una solución juntos.
Establecer límites claros
Define límites claros y consistentes. Los niños necesitan entender las expectativas y las consecuencias de sus acciones. Es importante que estos no se rompan y seas firmes con ellos. Incluso, tú también puedes poner límites a tus acciones para que ellos aprendan del ejemplo.
Reconocer sus emociones
Enséñales a reconocer y expresar sus emociones de manera saludable. Esto reduce la necesidad de manipular para llamar la atención. Enseña la importancia de ponerse en el lugar de los demás. Fomenta la empatía para que comprendan cómo sus acciones afectan a los demás.
No ceder y enseñar con el ejemplo
Es importante no ceder ante la manipulación. Mantén tus límites y aplica consecuencias consistentes. Los niños aprenden observando. Modela un comportamiento honesto, respetuoso y asertivo. Esto es importante, pues recordemos que los hijos son un reflejo de los padres.
Si la manipulación persiste y te resulta difícil manejarla, considera buscar la ayuda de un profesional, como un terapeuta infantil o consejero familiar.