Los bebés en ocasiones pueden presentar una tonalidad pálida y ojos amarillos durante las primeras semanas de nacidos, sin embargo, no hay nada de qué preocuparse, todo se trata de un exceso de bilirrubina en la sangre, lo que ocasiona que tu hijo muestre este color por un corto periodo de tiempo.
A lo largo de los primeros meses, tu bebé presentará varios cambios físicos, todo debido a la adaptación de su organismo, en la mayoría de los casos, estos síntomas se van solos, eliminando cualquier posible problema en la sangre presente en el metabolismo y desarrollo de tu hijo.
Es importante observar a detalle para ayudar a tu bebé en el caso de seguir presentando los ojos amarillos después de un largo periodo de tiempo, en especial si este color cambia, por lo que te recomendamos acudir al pediatra para revisar que todo se encuentre en perfecto estado.
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Está es la razón por la que tu bebé tiene los ojos amarillos
La ictericia tiene como consecuencia una coloración tanto de la piel como los ojos color amarilla, esto ocurre debido a una acumulación de bilirrubina en la sangre de tu bebé, la cuál no puede ser procesada de manera rápida por el hígado, lo que tiene como consecuencia una tonalidad pálida que debe desaparecer por sí sola.
Entre las causas de la ictericia se encuentran bebés prematuras, aquellos que no reciben suficiente leche materna, o bien, algún problema genético o sanguíneo a causa de la madre, por lo que se debe tener especial cuidado en estos casos debido a las consecuencias en el organismo.
Los síntomas más comunes de la ictericia se encuentran el cansancio y problemas al alimentar a tu hijo, además la tonalidad se presenta tanto en ojos, pecho, abdomen y finalmente las piernas, por lo que se debe tener cuidado ya que de presentarse mayores problemas en la sangre se deben realizar más análisis para encontrar la causa.
¿Cómo quitar lo amarillo de los ojos de un niño?
La ictericia puede presentarse entre una y dos semanas, desapareciendo de manera natural con la regulación del organismo de tu bebé, en caso de continuar por más tiempo se debe acudir de manera inmediata al pediatra para eliminar cualquier otro síntoma dependiendo de la tonalidad tanto de la piel como los ojos.
Los ojos amarillos pueden deberse a infecciones, problemas hepáticos, es decir, el hígado no procesa la bilirrubina de manera adecuada, el metabolismo o alguna situación genético, por lo que cualquier tratamiento debe llevarse de la mano del pediatra.