Sacar el aire a un bebé es una parte fundamental del proceso de digestión para aliviar el reflujo, los eructos ayudan a expulsar el aire que los infantes tragan al momento de ingerir sus alimentos. En caso de que seas mamá primeriza, entonces te dejamos algunos consejos para hacerlo.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, el reflujo gastroesofágico (RGE) es cuando el contenido es devuelto por el estómago, se puede presentar en los bebés desde sus primeros meses, por ello es fundamental tratar el problema con buenas prácticas.
En caso de que hayas notado acidez y regurgitación después de la ingesta de alimentos es debido a que el esfínter esofágico inferior se relaja, algo que no es normal y necesita de atención, recuerda que antes de llevar a cabo cualquier práctica es necesario que lo consultes con un profesional de la salud.
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¿Qué es el reflujo en los bebés?
El reflujo gastroesofágico (RGE) en las primeras infancias es el ascenso de contenido gástrico al esófago, algunos de los síntomas a destacar es regurgitar la leche con frecuencia, manchas de vómito en las zonas que frecuenta el bebé y dificultades para ingerir los alimentos que se presenta como jadeos.
Aunque los síntomas mencionados deben de ser considerados por un especialista que tenga su área de conocimiento en pediatría, algunas de las recomendaciones de las mamás experimentadas van encaminadas a técnicas para darle de comer, posiciones beneficiosas y sacarle los gases.
Las posiciones perfectas para sacarle el aire a un bebé que tiene reflujo
El reflujo puede ser tratado con las posiciones perfectas para sacarle el aire al infante cuando empieza a presentar frecuentemente los síntomas del reflujo, recuerda ponerte en un sitio que te resulte cómodo y hacerlo cuando termine de ingerir los alimentos.
En el regazo o sobre las rodillas
Coloque la barbilla del infante sobre la palma de su mano mientras lo sienta en el regazo o sobre las rodillas, para darle golpes en el pecho hay que dejar el extremo exterior de la palma libre y comience a dar palmadas suaves en la espalda, no olvide que la barbilla debe de estar segura para evitar caídas.
Tumbado boca abajo
Una de las formas más cómodas para sacar el aire es tumbar al infante boca abajo sobre el regazo, sostenga la cabeza para sentir el soporte de todo el cuerpo y proteger el cuello, posteriormente, luego de haber ingerido los alimentos, dele unas pequeñas palmadas en la espalda hasta que eructe.
Apoye al bebé contra su pecho
Una de las técnicas ideales para bebés con reflujo es sentarse completamente erguido para apoyar al bebé sobre su pecho con una manta en la espalda para no terminar con la ropa sucia. Luego, colocar cuidadosamente la barbilla en el hombro como soporte y sostener el resto del cuerpo a una mano mientras se dan palmadas.
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